La Realidad Geopolítica Actual: Trump, las Nuevas Derechas y su Relación con China y los BRICS

Introducción

La geopolítica global ha experimentado transformaciones significativas en los últimos años, marcadas por el ascenso de líderes populistas, el fortalecimiento de las llamadas “nuevas derechas”, y el reordenamiento del poder económico y político en un mundo cada vez más multipolar. Desde la asunción de Donald Trump en Estados Unidos en 2017 hasta el creciente protagonismo de China y los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), el escenario internacional se ha vuelto más complejo y desafiante. Este artículo analiza estas dinámicas desde la perspectiva politologica y geopolítica, explorando cómo estos fenómenos interactúan y configuran el orden mundial actual.

1. La Asunción de Trump y el Cambio en la Política Exterior Estadounidense

La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en 2017 marcó un punto de inflexión en la política exterior del país. Trump representó un giro hacia el nacionalismo económico y el aislacionismo relativo, bajo el lema “America First”. Su administración cuestionó el multilateralismo tradicional, retirándose de acuerdos como el Acuerdo de París sobre el cambio climático y la Organización Mundial de la Salud, y renegociando tratados comerciales como el NAFTA (reemplazado por el USMCA).

Este enfoque tuvo implicaciones geopolíticas significativas. Por un lado, debilitó el liderazgo global de Estados Unidos en áreas como la lucha contra el cambio climático y la promoción de los derechos humanos. Por otro, abrió espacios para que otros actores, como China, incrementaran su influencia en organismos internacionales y en regiones estratégicas como Asia-Pacífico, África y América Latina.

2. El Ascenso de las Nuevas Derechas y su Impacto Global

El fenómeno de las “nuevas derechas” no se limita a Estados Unidos. En Europa, líderes y partidos de derecha populista han ganado terreno, cuestionando la integración europea, promoviendo políticas antiinmigración y defendiendo la soberanía nacional frente a la globalización. Ejemplos notables incluyen a Marine Le Pen en Francia, Matteo Salvini en Italia y Viktor Orbán en Hungría.

Estas fuerzas políticas comparten un discurso que combina nacionalismo, escepticismo hacia las instituciones supranacionales y, en algunos casos, un enfoque pragmático hacia potencias autoritarias como China y Rusia. Este último punto es particularmente relevante, ya que refleja una tendencia a priorizar intereses económicos y estratégicos sobre valores democráticos, lo que ha llevado a acercamientos inusuales entre gobiernos de derecha y regímenes autoritarios.

3. China y los BRICS: Un Nuevo Orden Multipolar

Mientras Estados Unidos y Europa enfrentan divisiones internas, China ha consolidado su posición como una potencia global. A través de iniciativas como la Nueva Ruta de la Seda (Belt and Road Initiative), Pekín ha expandido su influencia económica y política en Asia, África, Europa y América Latina. Además, China ha fortalecido su liderazgo en los BRICS, un grupo que representa a algunas de las economías emergentes más importantes del mundo.

Los BRICS han buscado contrarrestar la hegemonía occidental promoviendo un orden internacional más multipolar. Esto incluye la creación de instituciones como el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), que financia proyectos de infraestructura en países en desarrollo, y la promoción de alternativas al sistema financiero dominado por el dólar estadounidense. Sin embargo, las tensiones internas, como las rivalidades entre India y China, han limitado la cohesión del grupo.

4. La Relación entre las Nuevas Derechas, Trump y China

La relación entre las nuevas derechas, la administración Trump y China es compleja y, en ocasiones, contradictoria. Por un lado, Trump adoptó una postura dura hacia China, imponiendo aranceles y acusando a Pekín de prácticas comerciales desleales. Esta “guerra comercial” tuvo repercusiones globales, afectando cadenas de suministro y generando incertidumbre en los mercados internacionales.

Por otro lado, algunos líderes de las nuevas derechas han mostrado admiración por el modelo autoritario de China, particularmente en lo que respecta al control estatal y el crecimiento económico. Esta ambivalencia refleja una tensión entre el nacionalismo económico y la atracción hacia un modelo de desarrollo que parece ofrecer resultados tangibles en términos de crecimiento y estabilidad.

5. Desafíos y Perspectivas Futuras

El escenario geopolítico actual está marcado por la competencia entre potencias, el debilitamiento del multilateralismo y el ascenso de fuerzas políticas que cuestionan el orden liberal internacional. En este contexto, China y los BRICS tienen la oportunidad de consolidar su influencia, especialmente si Estados Unidos y Europa no logran superar sus divisiones internas.

Sin embargo, el éxito de China y los BRICS dependerá de su capacidad para manejar desafíos internos, como la desaceleración económica y las tensiones geopolíticas, así como de su habilidad para ofrecer una alternativa creíble al modelo occidental. Por su parte, las nuevas derechas enfrentan el reto de reconciliar su retórica nacionalista con las demandas de un mundo interconectado.

Conclusión

La realidad geopolítica actual es el resultado de la interacción entre fuerzas aparentemente contradictorias: el nacionalismo y la globalización, el aislacionismo y la multipolaridad, el autoritarismo y la democracia. La asunción de Trump, el ascenso de las nuevas derechas y el creciente protagonismo de China y los BRICS son fenómenos que reflejan estas tensiones. Nuestro desafío es comprender estas dinámicas y anticipar cómo configurarán el futuro del orden internacional. En un mundo cada vez más complejo, la capacidad de adaptación y la visión estratégica serán clave para navegar los desafíos que se avecinan.